La ceremonia de entrega se ha celebrado este sábado con ocasión del 33.º aniversario de la liberación de Jorramshahr, mediante videoconferencia con la presencia del presidente Masud Pezeshkian, y el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Aziz Nasirzade, entre otras autoridades de la provincia sureña de Juzestán.
La Organización Marítima y Portuaria (PMO, por sus siglas en inglés) de Irán ha incorporado nueve embarcaciones de rescate marítimo tipo RIB y cuatro remolcadores con una capacidad de 1800 caballos de fuerza. Según los informes, los barcos de socorro van a ser asignados a ocho puertos diferentes en el sur y el norte del país, mientras que los remolcadores están dedicados a tres puertos sureños de Jorramshahr, Abadán y Lengeh.
Además de estos buques, la flota de apoyo de la PMO se ha equipado con un conjunto de equipos de servicio, incluidos 9 vehículos contra incendios y rescate, así como dos dispositivos de carga con brazo móvil, por un valor total de 6 millones de euros, equivalente a 120 000 millones de riales.
Las estimaciones financieras indican que el valor total del proyecto es de 32,2 millones de euros, equivalente a tres billones de riales.
Tras la Revolución Islámica, Irán experimentó una transformación significativa en su capacidad defensiva, pasando de depender de proveedores extranjeros a lograr autosuficiencia.
Los científicos y las empresas nacionales basadas en el conocimiento son capaces de producir más del 90 % del equipo militar y de defensa de Irán, por lo que el país no requiere ayuda extranjera al respecto.
Este cambio fue impulsado por las devastadoras sanciones y los embargos de armas impuestos por las potencias occidentales, particularmente por Estados Unidos, con el objetivo de mantener al país en aislamiento.
Actualmente, la presencia de la Armada iraní en las aguas internacionales ha mejorado la seguridad de las líneas navieras de buques comerciales y petroleros tanto de la República Islámica como de otros países.
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